Reflexión sobre la disociación y la identidad | Despersonalización Blog

Reflexión sobre la disociación y la identidad

Fecha de publicación: 9 de abril de 2025
Escrito originalmente el: 6 de octubre de 2023

Hoy quiero compartir con vosotros unas líneas. Hace tiempo que no subo un texto y creo que no he de dejar de hacerlo. Son parte de mi historia y, por lo tanto, de mi identidad, por muy difusa que la perciba.

Además, hay personas que reciben mejor los mensajes, la identificación, a través de este medio. Cada uno tenemos nuestros puntos fuertes y, la escritura, además de un arte, puede ser un recurso altamente sanador.

El siguiente texto es un fragmento de mis vivencias, el cual data del 6 de octubre del 2023, hace poco más de un año. A veces releo estos escritos para evaluar y valorar el camino andado.

“Y no tengo muchos más recuerdos de mi vida, se ve todo tan borroso en mi mente, es como si los recuerdos no perteneciesen a mi vida.

Incluso X, mi perro que partió hace 2 años ya, no me provoca ninguna reacción sentimental al verlo, sólo sé que formó parte de mi vida pero nada más.

Con S, durante los primeros tiempos sentí algo muy fuerte, una necesidad de conectar, una oportunidad única en mi vida por el momento en el que llegó, por la cercanía que conseguimos, por lo opuestos que somos, pero todo se ha apagado y caído de mi parte a partir de nuestro conflicto.

La disociación está ganando la batalla y yo presiono y presiono con los recursos y las fuerzas que me quedan, pero este fenómeno es tan poderoso, ha corrupto absolutamente mi ser, y yo he permitido que lo haga.

A veces pienso que quizás sea demasiado tarde para revertir el proceso. Es como si en algún momento de la vida yo hubiese desaparecido en el tiempo y en el espacio, como si Nicolás hubiese dejado de existir y sólo quedase su cuerpo en modo observador.

No tengo más remedio que intentarlo y seguir intentándolo.”

El valor de la comparación en el proceso personal

Muchas veces resulta sorprendente la comparación que se produce de modo automático al contraponerse la descripción que hacemos de nuestro estado actual con el que hicimos en su momento.

La comparación es un proceso inevitable. Una vez que leemos algo de nuestro pasado, la comparación aparece de forma automática. Este proceso es adaptativo para el ser humano: nos permite ser conscientes y valorar las habilidades que hemos ido adquiriendo con el tiempo. Con ello, aumenta nuestra probabilidad de supervivencia y también puede mejorar nuestra calidad de vida.

No obstante, también puede ser desagradable y desalentador si descubrimos que nos hemos estancado o incluso retrocedido.

En cualquier caso, es un espejo que nos ponemos delante de nosotros, que nos proporciona información sobre nuestra historia, nuestra vida y nuestro proceso.

Sigamos adelante. Juntos, mejor.

Autor: Nico Rodríguez | Blog sobre despersonalización y salud mental