Historia de la DPDR en el ámbito clínico
La DPDR, también conocida como despersonalización-desrealización, es un fenómeno psicológico que actúa a modo de mecanismo de defensa ante determinadas situaciones, identificándose con la reacción de “parálisis” ante el peligro (las otras dos son la reacción de lucha y la reacción de huida)
Vamos, que quienes seguís esta cuenta y vivís con esta sintomatología, lo recién dicho no es nada nuevo
Por eso no voy a definir ambos fenómenos, ya que los sabemos, y quien no, lo invito a indagar en mi cuenta para descubrirlo
Este fenómeno o condición es tan antiguo como la historia de la humanidad, se ha descrito mucho sobre él en áreas como la literatura, religión o filosofía
Pero hoy quiero centrarme y hacer un repaso histórico de la DPDR en el ámbito científico, es decir, aquel que aplica a la Psiquiatría y la Psicología (aunque especialmente a la primera), desde sus descripciones más básicas hasta llegar al término “despersonalización”

Como prácticamente todos los fenómenos psicológicos, el término despersonalización no apareció de la nada
Primero se esbozaron síntomas/conductas relativas a lo que hoy conocemos como DPDR, hasta llegar a la primera aparición y consolidación del término “despersonalización”
Hagamos un recorrido histórico por estos esbozos, realizados por psiquiatras. Aquí vamos 👇
Comenzamos con el psiquiatra francés Jean-Étienne Dominique Esquirol, quien en 1830 describió experiencias de alteración de la conciencia del “yo” que se asemejan a lo que hoy llamamos despersonalización:
“Algunos pacientes mostraban alienación parcial del pensamiento y de la identidad, es decir, conservaban ciertas funciones mentales pero se sentían desconectados de sí mismos”
Este autor, señaló que los enfermos podían reconocer que su percepción de sí mismos estaba alterada, manteniendo el juicio crítico sobre su propia experiencia
Hizo notar que estas alteraciones podían acompañarse de ansiedad, miedo o agitación, similares a los síntomas que hoy asociamos con DPDR
Esquirol fue uno de los primeros en registrar clínicamente fenómenos de separación del yo sin asociarlos a locura completa ni delirios, es decir, conservación parcial de la razón
Sus descripciones sirvieron como antecedente para autores posteriores como Baillarger, Griesinger y Krishaber, quienes profundizaron en el estudio de la alienación del yo y las sensaciones de “doble” o “espectador de sí mismo”.
La siguiente figura fue otro psiquiatra francés, Jules Baillarger, quien describió en 1843, casos donde los pacientes experimentaban:
- Dualidad de la conciencia, es decir, coexistencia de dos estados de conciencia en un mismo individuo
- Sensación de ser un observador externo de sus propios actos
- Estados en los que la identidad personal se fragmenta, aunque el juicio crítico y la memoria permanecen intactos
- Experiencias que incluían ansiedad, miedo y sensación de irrealidad, conectando el fenómeno con alteraciones afectivas y neurológicas
Seguimos con Maurice Krishaber, psiquiatra húngaro-francés, quien habló en 1873 sobre el “névropathie cérébro-cardiaque” (neuropatía cerebro cardíaca), en la cual describió pacientes que presentaban:
- Sensaciones de mareo, vértigo y desorientación
- Alteraciones de la percepción del yo, como si se hubieran transformado en otra persona
- Sentimientos de irrealidad del mundo exterior
- Despersonalización corporal: sentir el cuerpo como extraño o cambiado
- Palpitaciones, ansiedad intensa y malestar somático
En su tratado, se encuentra este fragmento:
«He reunido numerosas observaciones de una enfermedad nerviosa no descrita, que afecta a un tipo invariable. La designo con el nombre de ‘neuropatía cerebro-cardíaca”, los síntomas sensoriales incluyen percepciones falsas o alteradas, a menudo comparadas con los efectos de una borrachera, aunque sin llegar al delirio: el enfermo mantiene la capacidad de razonar y distinguir sus ilusiones”
Un pasaje muy significativo de su tratado ilustra la conexión con lo que hoy describimos como despersonalización:
«… algunos pacientes manifestaban una impresión extraña, un sentimiento de pérdida de la realidad, expresándose con frases como ‘no soy yo mismo’ o ‘he perdido la conciencia de mi ser’.»
La siguiente figura fue la de Wilhelm Griesinger, psiquiatra alemán, quien describió en su tratado: Pathologie und Therapie der psychischen Krankheiten” (Patología y terapia de las enfermedades psíquicas, 1845), síntomas que hoy reconocemos como despersonalización/desrealización

Estos son:
- Pacientes que se perciben como extraños a sí mismos, como si estuvieran divididos en dos
- Experiencias de duplicación del yo, con la sensación de que una parte observa y otra actúa
- La idea de que uno mismo se convierte en un espectador de su propia vida, sin sentirse plenamente agente
- Estados de alienación mental donde el enfermo se queja de que sus pensamientos y percepciones “no son realmente suyos”
Estas descripciones, aunque sin el término “despersonalización”, se anticipan al concepto de conciencia disociada que Pierre Janet desarrolla a finales del siglo XIX
Por último, llegamos a la primera aparición y consolidación del término “despersonalización”, acuñado por el psiquiatra francés Ludovic Dugas, discípulo de Jules Baillarger; quien, en 1898, para describir una sensación de extrañeza respecto al propio yo, escribió un artículo titulado: Dugas, L. (1898). La dépersonnalisation. Revue Philosophique de la France et de l’Étranger, 45, 500–507)
Dugas amplió las descripciones de sus predecesores y documentó casos de pacientes que experimentaban:
- Sensación de separación del yo, describiéndose como observadores de sus propios actos
- Desconexión del mundo exterior, que percibían como extraño o irreal, lo que hoy se reconoce como desrealización
- Conciencia lúcida de la alteración, es decir, los pacientes podían describir sus experiencias de despersonalización sin perder el juicio crítico
- Experiencias acompañadas de ansiedad, angustia o temor a “perderse a sí mismos”, reflejando la carga emocional de la DPDR
Dugas fue uno de los primeros en diferenciar clínicamente la despersonalización de los trastornos psicóticos graves, subrayando que podía ocurrir sin alteración total de la razón
Sus estudios conectaron los fenómenos de alienación del yo, doble conciencia y desrealización con los conceptos ya propuestos por Baillarger, Krishaber y Griesinger
Ayudó a consolidar la base clínica para la definición moderna de la DPDR en psicopatología
Y hasta aquí el repaso histórico clínico desde los esbozos hasta llegar al término despersonalización; que, lamentablemente, bien conocemos en teoría y sobre todo, experiencia personal (😭)
Y, como siempre…